Muchos de los comportamientos que consideramos desadaptados en niños, forman parte del desarrollo normal de éstos.
Las conductas agresivas o de oposición, o las posturas desafiantes o desobedientes que muestran los hijos, en muchas ocasiones responden a la búsqueda de un espacio o de una identidad que todavía no está conformada. Pero en cualquier caso, establecer la línea entre una conducta normal o que puede estar dentro del desarrollo evolutivo normal de un niño y otras conductas que hemos llamado desadaptadas, puede resultar muy complicado y las pistas nos las tienen que dar la frecuencia, magnitud y perseverancia de la conducta, siempre teniendo en cuenta la edad del niño.
En cada contexto social elaboramos unas normas y pautas de conducta, hablamos de problemas de comportamiento cuando, por defecto o exceso, el niño no se adapta a las pautas de conducta preestablecidas.
Las conductas desadaptadas pueden venir propiciadas por la incapacidad del niño para manejar de forma efectiva situaciones que le generan estrés, o por la imposibilidad para adaptarse a una situación determinada, por no saber cómo resolver un conflicto, por fracaso en las relaciones sociales, por la existencia de un comportamiento antisocial, por un TDAH... los motivos pueden ser múltiples y variados, pero es importante tener en cuenta que estos comportamientos no solo tienen efectos sobre el entorno social, que los sufre y desaprueba sino que también tienen un efecto angustioso para ese niño.
Es relevante tener en cuenta que, en muchas ocasiones, este tipo de conductas también se mantienen porque el niño obtiene algún refuerzo o algún beneficio secundario por sus comportamientos desadaptados, que ayudan a mantenerlos en el tiempo. Por ejemplo, poder en el grupo de iguales o mayor atención por parte de los adultos, entre muchos. En otras ocasiones este tipo de actuaciones responden a llamadas de alarma en la escuela o en casa para manifestar un sufrimiento interno que no se sabe cómo expresar con palabras.
Determinar cuáles son las motivaciones o qué actúa como refuerzo de una conducta es labor de un profesional cualificado que pueda evaluar la situación correctamente y determinar el tipo de intervención más adecuada en cada caso.